Mi nombre es Nahia y soy la heredera de un mundo ancestral.
La formación de Angie vuelve a caer en manos del excelso maestro de dragones, Lao Shi Long, pero esta vez apartada de todo lo que conoce, incluido Igoli y su esposo, William.
A su regreso, se verá obligada a tomar una decisión compleja que cambiará el curso de su nueva vida y de quienes la rodean. Sin embargo, el fruto obtenido será fundamental para la continuación del legado sagrado y eterno que sustenta la estirpe de los dragones metálicos, ayudándola a recorrer con ilusión, firmeza y pasión su etapa inicial como ser inmortal. Lo que establece, en su vida amorosa, unos singulares lazos de convivencia por los siglos de los siglos.
- Prólogo
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- El palacio de Lao Shi Long
- Reencuentro familiar
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- La hermandad real de Helios
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- Los Mármara
- Ceremonia de fin de existencia
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- La familia Le Blanc
- El gran Moo Kuha
- Eero Ash
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- El Dragón Cobrizo
- Hermanas reales
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- Jefe de estirpe Dracconiana di Gaia
- La semilla del amor
- El maestro enamorado
- Estado latente
- Lágrimas de Feng Huang
- Una solución desesperada
- La pasión del ángel
- El nombre
- Cálida protección
- El nacimiento de la Tochzoo
- El despertar
- Nahia
- Una propuesta muy poco común
- Progresos adecuados
- Un nuevo ángel custodio
- Miguel
- Transición
- Sacrificio
- Lenta recuperación
- El ángel vulnerable
- La heredera
- Fiesta de despedida
- Jiàoshi Long
- Una vida juntos
- A ojos de William
- A ojos de Raffaele
- A ojos de Nahia
- Epílogo
- Agradecimientos