En una casa cualquiera de un sencillo pueblo de Minnesota, una mujer joven se esfuerza por cuidar y mantener con vida a sus cuatro gallinas. A lo largo de un año, durante el brutal invierno y el sofocante verano, velará por su improvisado gallinero y se enfrentará a tornados y depredadores, a la mala suerte y a la incertidumbre de un futuro que no se parece en nada al que soñaba. A través de sus relaciones con su enérgica madre, su mejor amiga −una peculiar agente inmobiliaria con un niño pequeño− y un marido tan atento como aparentemente ausente, iremos sabiendo más de la historia de la protagonista y la melancolía que la rodea.
En su aplaudido y original debut, Jackie Polzin elabora una inteligente meditación sobre el conflicto entre nuestro anhelo de vínculos y nuestra experiencia de la soledad. Íntima y llena de sabiduría, Gallinas ofrece una mirada única, tan divertida como conmovedora, sobre la fragilidad y la belleza que conforman nuestra vida.
«No puede pasar desapercibida una obra tan respetuosa del arte de escribir, tan finamente trabajada, tan elegante. Gallinas debería entregarse envuelta en papel de celofán y con una etiqueta advirtiendo de que es un objeto delicado. Es una pieza de orfebrería, un ejercicio de filigrana, pura delicadeza literaria.» Mauricio Bernal (El Periódico)
«Los amantes de lo cotidiano abrazarán como un tesoro el debut literario de Polzin. (…) Un relato sobre la madurez, la crianza y el apego que convierte en fascinante lo aparentemente sencillo.» Belén Araujo (La Voz de Galicia)
«Gallinas, que relata un año de duelo transformado por el cuidado, abunda en ingenio, encanto y el misterio mismo del ser.» Joy Williams
«Una primera novela maravillosamente escrita, llena de matices, humor y singularidad. (...) Es un placer ver lo que ve Polzin. (…) Su historia resonará en muchos lectores. Es cercana, íntima, inteligente y empática (…) Un libro verdaderamente increíble.» Elizabeth McCracken (The New York Times)
«Maravillosa (...) Una fascinante novela que narra el continuo esfuerzo que supone vivir. (…) Su observación de la fragilidad y la belleza de la vida cotidiana es tan aguda y su relato tan gracioso, mordaz y preciso, que el modesto mundo que describe se vuelve casi luminoso.» Jennifer Reese (The Washington Post)