Los Cuentos de muerte y sangre de Ricardo Güiraldes se inscriben dentro de una larga tradición oral que desarrolla el tema de la violencia y la tragedia, que tan frecuentemente va asociada con ella. Ricardo Güiraldes puede ser considerado como uno de los precursores del género narrativo breve o microrrelato, que cultivaría años después, de manera magistral, Augusto Monterroso. Su influencia se ha dejado sentir en algunos de los narradores hispanoamericanos más relevantes de la segunda mitad del siglo xx, como Julio Cortázar o Gabriel García Márquez. Brevedad, exactitud, laconismo, desnudez narrativa, extrema concisión son algunas de las características de la obra de Güiraldes a la hora de dibujar personajes, ambientes y épocas. En su obra resuenan ecos de Baudelaire, Flaubert y Aloys Bertrand, entre otros. Güiraldes indaga en la esencia, evita la descripción fácil y apuesta por la imaginación, que es mucho más sugestiva e inquietante que la palabra.