Para salir a actuar exijo un camerino propio. En él brotan los Danieles que habito. En él destruyo, deconstruyo y creo. En un camerino propio donde me miro al espejo y me sonrío, donde a veces me espío de soslayo cuando lloro y donde fijo la mirada en los retratos de mis divinidades.
Un camerino propio para seguir avanzando en busca de mi voz, de la voz que cuente mis inquietudes y obsesiones, mis búsquedas y hallazgos, mis ocurrencias y contradicciones. Lo mío, como reza el himno camp por excelencia, es "puro teatro". La Lupe desgrana en esta canción el léxico con el que armamos nuestra fascinaciones: escenario, dolor, barato, drama, papel, fiebre, telón, falsedad, simulacro, actuación, corazón.
La construcción de la identidad camp, pop y queer a través de treinta y cinco relatos y artículos.
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