El 12 de diciembre de 1584, Cervantes contrajo matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios en el pueblo toledano de Esquivias. Catalina era una joven que aún no había cumplido veinte años y que aportó una pequeña dote. Tras dos años de matrimonio, Cervantes se separó y comenzó sus extensos viajes por Andalucía sin haber tenido hijos. Cervantes nunca habló de su esposa en sus diversos textos autobiográficos, a pesar de ser él quien estrenó en la literatura española el tema del divorcio con este entremés en el que varios matrimonios se presentan ante un juez y explican las causas de sus peticiones de ruptura.