Patricio Flores escoge Valparaíso como símbolo de un mundo mayor que habita su memoria. La oposición entre el punto de llegada, la estación, y el de partida, el puerto, crea un ineludible sentimiento de pérdida, de ese estar parecido a la nada, a la detención absoluta.
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- Un punto de encuentro
- I
- Abismos
- Deshojados
- Resignación
- Durmientes
- Magma
- Amnesia
- Palabras
- Sabores
- Bestias
- Conclusión
- Ofertas
- Disfraz
- Principios
- Cárcel
- Indiferencia
- Resguardos
- Táctica
- A perpetuidad
- Estación terminal
- Pelusa
- Alunizaje
- Sentencia
- Sin tiempos
- En silencio
- Sueños
- II
- Devoción
- El beso
- El otro
- Crecer
- Ensayos
- Como antes, más que antes
- Caleidoscopio
- Gitano
- Traqueteos
- A la mesa
- Escenas
- Un hombre con una hija
- Trigal
- Hermano mayor
- Adiós
- Otro mundo
- Trabajo en equipo
- Salvavidas
- Epílogo. La vida es una fiesta
- Índice