Los tres volúmenes de esta Historia Viva de Internet, los años de en.red.ando, recogen todos los editoriales que escribió el director de esta revista electrónica, Luis Ángel Fernández Hermana, entre 1996 y 2004. Más de cuatrocientos artículos que se publicaron cada martes donde quedaban registrados la evolución de internet, su creciente impacto social, las estrategias empresariales en mercados sometidos a repentinas turbulencias, las iniciativas de los internautas y su capacidad transformadora de la propia red a través de la pujanza de los procesos de innovación social, así como el contexto social, económico, político y cultural en que sucedía todo esto. Desde esta perspectiva, se trata de una obra única ?y necesaria? pues refleja y analiza de manera pormenorizada, semana a semana, la creciente importancia de internet y de su progresiva e imparable invasión de los rincones más sorprendentes del quehacer humano. En este primer volumen (1996?1998) se presta una particular atención, entre otros aspectos, a esa especie de choque de trenes que se produjo entre internet y el mundo de los medios de comunicación y el ejercicio del periodismo, que modificó sensiblemente y para siempre el panorama de «lo mediático». En cualquier caso, el centro de la atención de estos artículos está colocado en algo cuyas consecuencias comenzamos apenas hoy a calibrar en todas sus dimensiones: la actividad de millones de personas en red, en la Red.
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- Índice
- Prólogo. Los años de en.red.ando (1996-1998)
- Introducción de LAFH
- Los sedimentos del ciberespacio
- Año 1996
- La torre de Babel inteligible
- Los pobres de Internet
- Los monasterios del siglo XXI
- Esperando a Da Vinci
- Las voces llegan a la pirámide
- El terror de los analfabetos digitales
- Barrios digitales personalizados
- El "espíritu Internet"
- Una élite superpoblada
- Sicarios digitales
- Decía Kieslowski...
- Una idea bajo el brazo
- ¡Estorninos al ataque!
- La fe no es una buena consejera digital
- Actuar globalmente, informar localmente
- Internet y el medio ambiente
- Sexo agotador
- Internet televisado
- Telepatía digital
- Cásate con el enemigo
- La generación bit
- Ecosistemas digitales
- En el árbol estábamos mejor
- Juicio digital
- La escoba digital
- "La Tierruca"
- ¿Dónde están los arquitectos de las viviendas virtuales?
- La ventana del vigilante
- La industria del idioma
- El oro, para el 2000
- Vigilantes de la pantalla
- La banda de los cuatro
- Y, sin embargo, el núcleo de la Tierra se mueve más rápido
- Tambores en el bosque
- Hogar-Net
- Ojo, que viene el Sur
- La democracia anónima
- R.U.D
- En busca del periodista digital
- De la dictadura de los técnicos
- .. a la perplejidad de las masa
- El nacimiento del "poder suave"
- El cartero llama miles de veces
- Cómo escaparse del quiosco y no morir en el intento
- La universidad flotante
- El corresponsal del conocimiento
- Periodismo de disco duro
- Todos con el IP en la boca
- El imperialismo informativo
- Los genes de EEUU
- Cuento de Navidad (por-venir)
- El año de la Eurocracia
- Año 1997
- La atalaya digital
- HAL habita entre nosotros
- La soledad del ciudadano ante la información de fondo
- Sociedad de redes
- El gallinero digital
- El cortijo andaluz
- Canguro entrometido
- Dolly y el hombre lobo
- Un neolítico eléctrico
- La Biblioteca del Señor
- Una historia de dos ciudades
- La noche del webteorito
- Basura reciclable
- Soñar cuesta dinero
- Noticias de Zacatecas
- Eramos pocos y parió Telefónica
- El puente de Sega a Microsoft
- Futuros debatibles
- Le ganamos a Kasparov
- El tercer enchufe
- Internet de varias velocidades
- El padre propone y...
- El Soviet del cable
- Teléfono rico, teléfono pobre
- Redes sostenibles
- De cumbres y valles
- La teledensidad, un nuevo criterio para medir riqueza
- Ponga un vigilante en su compañía telefónica
- Aprendices de censor
- Las algas del ciberespacio
- El legado del apartheid
- El salto de la rana
- Las aulas de la Aldea Global no están al campo
- Educando a los maestros
- La boda del siglo
- La cultura de la Red en las redacciones
- El alumno que leía periódicos
- Sopa de siglas
- El juguete es nuestro
- De exploradores y cartógrafos
- El síndrome del kiosko
- Irak: plato único
- Dejad que los niños se acerquen a Negroponte
- Mayo del 98 en Barcelona
- Alfabetismo digital
- Pitonisos digitales
- Solidaridad Obligatoria (Cuento de Navidad)
- El 4o poder está en obras
- Año 1998
- Sociedad de la Información desinformada
- Las orejas del lobo
- Aislados, pero bien alimentados
- Una red con demasiados agujeros
- El efecto Drudge
- Bangemann dixit...
- Opinión@Pública.Net
- A la caza del titular rojo
- Operación Delta
- Zona de intersección
- El Gobierno en la Red
- Catalunya, a la pata coja
- Hoy toca libros
- Una sociedad en busca de su patología
- Es nuestra Tanda
- El conocimiento sostenible
- El efecto clorofila
- Doble brecha
- Gasolina y burocracia
- Clausura de Maig'98
- La resaca eterna
- El bit digerido
- La calle no es suficiente
- Invitación al diseño de la vida
- El paraíso tiene muchas puertas
- Ministerio del Fomento de la Traducción
- El hormiguero virtual
- ¡Memoria: resucita y conéctate!
- Periodismo en tiempo real
- La opacidad de los nuevos medios
- Tam- Bit
- Quien a factura mata, a factura muere
- El sexo de Clinton deprime mucho
- Números macabros
- Estrategias de papel
- au@cept.tp
- El miedo escénico al aula
- El futuro ya no es lo que era
- El ciberespacio tiene su paraíso
- La voz de la agitación digital
- EL amigo finlandés
- Adictos a la rueda
- La gran interconexión
- Cuatro noticias y el gusano de Morris
- Las piedras de la Red
- Internet en la calle
- Más solos y más juntos que nunca (Cuento de Navidad)
- La información de la Sociedad
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