Pedro de la Sierra es el autor de la segunda entrega del ciclo Espejo de príncipes y caballeros (1580), uno de los textos más interesantes de la prosa de ficción de finales del siglo XVI. Este escritor asume con libertad elementos procedentes de tradiciones distintas (caballeresca, pastoril, épica) y los combina en una obra en la que todo mira hacia otros libros, los de Virgilio, Garcilaso, Ariosto, F. de Silva o J. de Montemayor. Su obra revela mucho de la erudición vulgar del finales del Renacimiento y nos sitúa en el camino que llevará al Barroco.