Gabriel Araceli, el personaje central de esta obra, se presenta al lector. Nacido en Cádiz e hijo de una pobre mujer viuda que se dedicaba a lavar ropa para los marineros, no conoció a su padre, y su infancia transcurrió en la calle, sirviendo de guía para los ingleses que arribaban al muelle de la capital andaluza. Por vicisitudes de la vida, acabará a bordo del Santísima Trinidad, el mayor barco de la época y símbolo de la armada española que contaba con cuatro puentes. Desde ese lugar, el narrador nos ofrecerá una visión completa de la batalla de Trafalgar y sus antecedentes, puesto que Gabriel es testigo de múltiples conversaciones sobre lo acontecido en los diversos frentes de la batalla. La novela de Benito Pérez Galdós no solo nos transporta a Trafalgar, sino que también nos regala una visión global de la vida cotidiana de principios del siglo XIX y de sus costumbres, además de presentarnos a los principales protagonistas de la batalla, tanto españoles como franceses e ingleses. Junto con el relato histórico, el protagonista Grabiel de Araceli nos irá contando anécdotas de su vida cotidiana y amorosa.