Al Rizao lo amortajaron en la mesa de matar cerdos. Damián y sus amigos robaron un camión en Bullas para ir a defender Madrid en julio de 1936. Pepito Téllez se arruinó por sus obreros y Pepe el Ciempiés fue fusilado en la cárcel de Murcia por cortarle las orejas al cura Zorro. Historias particulares que entretejen la memoria colectiva. La cruda crónica de una tierra y de sus gentes pero con una buena dosis de ese humor fatalista que nos caracteriza.