Cada ciudad es, a la vez, esa ciudad y otras mil ciudades. Porque cada uno compone su propia ciudad secreta, confidencial, hecha de recuerdos personales y de retazos de la memoria de otros. Y si la ciudad la componen las gentes que viven en ella, sus casas, sus calles, también está tejida por los acontecimientos, las miserias, las guerras y persecuciones que han pasado por ella. Y, también, por visiones fugaces que rescatan, entre los pliegues urbanos, territorios perdidos, espejismos que sólo han existido en los delirios de un paseante o en la atenta mirada de una joven que evoca en cada rincón otros rincones, más lejanos, que de todo se encuentra en las ciudades de maravilla.
Aquí, la ciudad es Barcelona. Pero no sólo Barcelona. También es Venecia, Moscú, Lisboa, La Habana o Praga. De hecho, este libro es una guía y también una colección de estampas arbitraria, y un censo de personajes que no importa si existieron o no. Sea como fuere, es sabido que en Barcelona es frecuente encontrar trueques romanos, aventuras amorosas dieciochescas, sueños de tierras incógnitas del siglo XV, décadas lúgubres de penuria y sufrimientos, utopías luminosas del siglo XX; a veces, esos destellos se encuentran aislados en el tiempo y dispuestos para que cualquier novelista o patrañero se ejercite en urdir noticias y hechos imposibles. Por eso, estas páginas son, también, una novela sobre Barcelona.