En cada uno de los poemas de Vigilias resuena la voz interior del insomne que a duras penas resiste el peso de la noche. La duermevela, poblada de silencios y rumores que se refuerzan entre sí, simboliza la inquietud del individuo, al fin desvalido en sus soledades ante el misterio de la existencia. Memoria y duda palpitan juntas en la oscuridad ámbito sensorial del tiempo detenido como inusitadas y sin embargo poderosas fuentes de vida. Los versos de Vigilias, así, rezuman melancolía no tormento e incertidumbre no desesperanza , y por medio de la intuición más que por el conocimiento conjuran con su chisporroteo lírico los peligros de esa oscuridad. Andando a tientas en ella, tarde o temprano nos encontramos todos, por supuesto el poeta y el lector en primer término, como una sola realidad, por no decir como un solo ensoñamiento, justo en pos de nuestro destino, sea cual sea, aun sin saber que lo buscamos.
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- Diatriba del cazador
- Ritual de iniciación
- José Carlos Becerra muere en la cercanía de San Vito Dei Normandi
- Van Gogh, suicida de la noche estrellada
- Unas palabras sobre Estefanía
- La poesía y el alcohol son inseparables
- Luz en abril
- Imposibilidades
- La espera
- A la deriva
- Poesía
- Sábado de taller y arte poética o carta con posdata para una señora de azul
- Noche de lluvia con blusa rosa mexicano y escote pronunciado
- Estas calles de abril
- Estación Utopía
- Saga del inmigrante
- Monólogo del peatón
- Ruta del desvelado
- Los infieles
- Apunte del soltero
- Viejos hombres nuevos
- Hombre congelado
- Los indomables
- Conocimiento de Ana
- Extensa como lamento de sax, Morena como la desesperación
- Improvisación sobre un tema de Ezra Pound
- Versos libres al parir un hijo
- Por Drummond
- Diálogo con Carl Sandburg
- Casa nueva
- Los años
- Renuncia de la lectura
- La rosa de papel
- Poesía
- De nada sirve tener siete vidas
- Mujeres
- Vigilias
- Noche de Bogotá
- Poema de las siete vidas
- 16 Versos en contra
- Poema de las noches y los días
- Nuevo poema de las noches y los días
- Valija para Gonzalo Rojas
- Ramón: Lo Pez (: -) Vela Arde
- Cardumen
- Última función
- El globo de la muerte
- Canción desde alamar
- Ama el suicida
- Belleza
- El automóvil
- Cumpleaños
- Ceremonial para el sacrificio de las termitas
- Elogio del Cerro de la Silla
- Caballos de mi generación
- Caballos del xxi
- La ley de los objetos
- Iván Ney (la bestia del Valle de Sade) en el Cerro de Ilaló
- Testamento
- Señales luminosas
- Mi enfermera
- Instrucciones para el uso de los recuerdos
- Plano de bolsillo
- En el hotel de la vida todos somos extranjeros
- Poesía contemporánea (antología de la)
- Balada a las estudiantes que se gradúan
- De la hierba fresca o fax en rotación a los poetas jóvenes
- Bajo el cielo de cobre
- País
- Empleos
- La felicidad
- Cuento
- Doctor Vértiz 185, Interior 5
- Concierto
- Poema para formar un río
- Sol del pesimista
- Cantar del otro día
- Soneto en el que se habla del escalofrío y los espacios infinitos
- Soneto en el que se habla de todo lo contra-rio que en el soneto anterior
- Dios, una pelotita de golf, los hospitales y yo
- Aeróbic de los clones
- Ciudades
- Bibliotecas
- Índice