Qué hacemos para conseguir que la lucha por una vida digna incluya la exigencia de una muerte digna. Los derechos y libertades humanos no estarán culminados mientras no incluyan el derecho a una muerte digna y la libertad de ser dueños de nuestro morir, tener capacidad para tomar las decisiones relativas al final de nuestra vida. Hoy la muerte sigue siendo un tema tabú en nuestras sociedades, la eutanasia una palabra maldita, y las leyes siguen marcadas por una moral conservadora en la que la religión (la católica en el caso de España) sigue dominando. Incluso en los derechos ya reconocidos, su ejercicio no está exento de polémicas y coacciones, tanto a quienes quieren ejercerlos como al personal médico. Algunos casos individuales de personas que han luchado hasta su último suspiro por el derecho a morir con dignidad y la libertad de elegir su final, mantienen vivo un debate que debemos afrontar sin miedo, sin prejuicios, sin servidumbres morales o religiosas.