"Reivindicar el tiempo como tiempo plural, abierto al futuro; como tiempo sincronizado con nuestros propios ritmos, subjetivo, además; Como tiempo simultáneo, cuando las experiencias alternan con las expectativas, inclusive: no reducirlo, en cambio, al tiempo lineal, uniforme y vacío, constituye la vía para legitimar la diversidad de mundos: el histórico en el que somos otros, el interior en el que somos todo, el de la cotidianidad en el que somos muchos y el de la física en que somos extras, lejos de dejarnos tiranizar por uno de ellos." Libro en coedición con la Universidad Tecnológica de Pereira (Colombia).