Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y el dicho popular no puede ser más acertado si reparamos en la señora Presty: astuta, maquiavélica, sabia, conoce la forma de mover los hilos para que las cosas sucedan según sus deseos. Su afán de proteger a sus seres queridos, y su Corazón en cierto modo generoso la conducen, sin embargo, a convertirse en la reina del mal: a causa de sus manejos, el engaño sustituye a la verdad y la virtud queda sometida a la mentira.
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- Antes de la historia. La educación de la señorita Westerfield
- 1. El juicio
- 2. La sentencia
- 3. La carta
- 4. La buhardilla
- 5. El posadero
- 6. El bruto
- 7. El criptograma
- 8. Los diamantes
- 9. La madre
- 10. El colegio
- La historia
- Primer libro
- I. La señora Presty
- II. Llega la institutriz
- III. La señora Presty cambia de opinión
- IV. Randal recibe su correspondencia
- V. Randal escribe una carta a Nueva York
- VI. Sydney empieza a a dar clases
- VII. El sufrimiento de Sydney
- VIII. La señora Presty hace un descubrimiento
- IX. Alguien abre la puerta
- X. El cumpleaños de Kitty
- XI. Linley hace valer su autoridad
- XII. Dos personas duermen mal
- XIII. Kitty recibe los regalos
- XIV. Kitty y Herbert sienten un dolor en el corazón
- Segundo libro
- XV. El doctor
- XVI. La niña
- XVII. El marido
- XVIII. La niñera
- XIX. El capitán
- XX. La suegra
- XXI. La institutriz
- Tercer libro
- XXII. Retrospectiva
- XXIII. La separación
- XXIV. Hostilidad
- XXV. La consulta
- XXVI. La decisión
- XXVII. La resolución
- Cuarto libro
- XXVIII. El señor Randal Linley
- XXIX. El señor Sarrazín
- XXX. El presidente del tribunal
- XXXI. El sañor Herbert Linley
- XXXII. La señorita Westerfield
- XXXIII. La señora Romsey
- XXXIV. La señora Presty
- XXXV. El capitán Bennydeck
- XXXVI. El señor y la señora Herbert
- XXXVII. La señora Norman
- Quinto libro
- XXXVIII. Escuchando al abogado
- XXXIX. Atendiendo a razones
- XL. Cuidándose el temperamento
- XLI. Randal hace lo que puede
- XLII. Intentando perdonarla
- XLII. Saber lo que se quiere
- XLIV. Pensar en las consecuencias
- XLV. Amar a tus enemigos
- XLVI. Nil desperandum
- XLVII. Mejor es hacer que desear
- XLVIII. Toda precaución es poca
- XLIX. El secreto está bien guardado
- L. El perdón es privilegio del ofendido
- LI. Dum spiro, spero
- LII. L'homme propose, et dieu dispose
- LIII. El que ama con bondad, ama de verdad
- LIV. Los recuerdos pertenecen al pasado
- LV. Que la niña decida
- Después de la historia
- 1. Las disculpas del abogado
- 2. La defensa del abogado
- 3. Las conclusiones del abogado
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