Vicente Blasco Ibáñez publica “Oriente” en 1907, tras un viaje por Europa que le llevará hasta Constatinopla. En la crónica de este viaje Blasco combina con maestría la descripción de lo curioso y pintoresco con la historia de cada lugar que visita, anticipando en sus reflexiones muchos de los cambios que habrían de tener lugar como consecuencia de la Gran Guerra.