La “sabiduría” de la que trata este libro no es un concepto genérico, comparable con la inteligencia, la prudencia o la experiencia. Tampoco se trata de una virtud o cualidad humana que pueda ser adquirida con el esfuerzo personal o mediante una educación apropiada. Se trata de una cualidad superior, a la vez humana y divina: divina porque proviene de Dios y solo Dios nos la puede dar; humana, porque cada persona en particular, la recibe de Dios y, con su ayuda, puede implementarla hasta asimilarla en lo más profundo de su ser. El libro nos presenta un recorrido por los pasajes de la Biblia en los que aparecen referencias a la Sabiduría. Reflexionando en esos textos, asumiéndolos como luz para nuestras vidas y siguiendo a quien es la Sabiduría misma, podremos obtenerla como un don.