El material que el lector tiene entre manos es un texto sin duda diferente y singular, de esos difíciles de hallar hoy en el amplio y heterogéneo ámbito de las publicaciones académicas que se ha ido configurando, en gran medida, como resultado de las exigencias impuestas a la actividad intelectual por un sistema universitario que define y evalúa, mediante estándares cuantitativos, la calidad y el aporte de sus docentes-investigadores a la producción de conocimiento. Este libro se aparta en modo notable de esa lógica, principalmente porque viene a llenar, de manera significativa y peculiar, el vacío bibliográfico existente en un área específica de la formación del Trabajador Social. Pero también porque constituye un claro y valioso ejemplo de reflexión y análisis desarrollados para responder a algunas de las necesidades y demandas que suscita la enseñanza de grado en la actualidad. Sus autores enfrentan una difícil tarea que resuelven lúcidamente a lo largo de estas páginas: la de vincular la Comunicación y el Trabajo Social, dos campos en sí mismos intrincados, dinámicos, multifacéticos y pluriparadigmáticos. Es en la forma en que se dota de sentido a la conjunción que relaciona esos dos términos donde reside particularmente la originalidad del trabajo realizado: esto es, el anclaje de esa “y” en el marco de las prácticas de aquellos sujetos que, insertos en una estructura de clases, experimentan cotidianamente la exclusión, la carencia y la segregación en una sociedad marcada por profundas y crecientes desigualdades e inequidades. Es ese, pues, el lugar –epistemológico, ético, conceptual y hasta político- desde donde los autores enfocan esta problemática, estableciendo niveles y dimensiones de análisis; identificando interrelaciones; señalando contradicciones; caracterizando actores; explorando espacios e instancias de manifestación de los fenómenos; proponiendo caminos y herramientas posibles para el abordaje; destacando, en definitiva, la importancia que posee el reconocimiento de la dimensión comunicativa de las prácticas sociales para el quehacer profesional en relación con la intervención social.