El gato es sigiloso, profano; es el espectador privilegiado de los encuentros eróticos de una pareja y se convertirá en un partícipe insustituible de las expediciones eróticas de los personajes, en escenarios urbanos y atmósferas con olor a piel y cigarro.
- Dedicatoria
- Epígrafes
- Introducción
- Entre las copas de los fresnos…
- Índice