«El mal del siglo» es expresión que designa la crisis radical de creencias y valores que conmueve a la conciencia europea en el fin del siglo xix: un sentimiento profundo de decadencia, cansancio y hastío en todas las esferas de la vida, por diversos fenómenos: el quebrantamiento del orden social, el agotamiento del liberalismo la decepción de la ciencia, la fatiga del racionalismo.Es el malestar de la cultura ilustrada cuando descubre su impotencia para dar respuesta satisfactoria a las nuevas demandas de sentido. Una Ilustración deficiente y alicorta, reducida a mero positivismo, incapaz de elevarse a un modelo integral de racionalidad libra batalla con un Romanticismo desfalleciente, sin bríos para crear una nueva constelación simbólica, que diera sentido y orientación a la vida. La clave decisiva para entender esta crisis reside en el nihilismo como experiencia general del sin-sentido. En este contexto se inscribe la generación finisecular española.