Este libro se puede leer de varias maneras: seguido como una crónica, o escogiendo artículos sueltos. Pero siempre teniendo en cuenta que esta no es una Historia del Cine de los últimos veinte años, ni siquiera una Historia de los Festivales, tampoco es un libro de memorias. Es una extraña combinación de las tres cosas. Un retrato colectivo y privado, profesional y personal de veinte años de vida dedicados al cine.