Los conflictos en torno a los riesgos tecnológicos se han convertido en la actualidad en una de las fuentes más destacadas del debate político. En estos conflictos se recoge la preocupación ciudadana por la protección de la salud y del ambiente, dos de los temas que mayor atención despiertan en la opinión pública de las sociedades desarrolladas. Los riesgos tecnológicos son también objeto de análisis en reuniones internacionales, conduciendo eventualmente a acuerdos y compromisos para hacerles frente. La relación de los riesgos con la ciencia y la tecnología es doble. En primer lugar porque algunas aplicaciones tecnológicas son consideradas amenazas para la salud y el entorno. Y en segundo lugar, la investigación científica es necesaria para constatar la presencia de estas amenazas y elaborar las regulaciones para evitarlas, por lo que se ha convertido en una de las herramientas necesarias en el gobierno del riesgo. Además, se apela al conocimiento científico y a la innovación tecnológica como fundamentales en la superación de algunos de los riesgos actuales que enfrentan las sociedades contemporáneas. Entonces, sociedad del conocimiento y sociedad del riesgo parecen ser dos caras de una misma moneda. Por lo menos, en la medida en que la sociedad del riesgo es también una sociedad tecnológica y el conocimiento científico de los riesgos es una herramienta para su gestión. El objetivo de este volumen es revisar las aportaciones que desde diferentes disciplinas han contribuido a la comprensión de los conflictos sociales en torno a los riesgos, del alcance y de los límites de la evaluación de riesgos, y de los problemas éticos y políticos que se plantean en la gestión de riesgos. El texto está organizado en cuatro bloques temáticos: el riesgo en las sociedades contemporáneas, riesgo y conocimiento científico, riesgo y globalización, y ética y política del riesgo.