Esta segunda versión es la única que se conserva, y allí declara con manifiesta seguridad y un dejo de amargura que Nubes es la más ingeniosa y refinada de sus obras. Su estilo humorístico –como se podría esperar de una comedia– puede alcanzar también niveles líricos de una solemnidad y delicadeza solo comparables a páginas análogas de la tragedia.