La ciudad de Barranquilla es testigo de una historia ensordecedora: el apóstol Miguel Andrés de la Ossa está a punto de morir, dejando atrás un imperio millonario fundado con pericia sobre la fe cristiana. Desde Miami, su discípulo más amado, Juan Manuel Daza, heredará la vicepresidencia internacional de la organización, pero lejos de que esto suponga una dicha, lo conmina a reflexionar y a construir la memoria del camino, sembrado de pecados ajenos, que lo condujo hasta ahí. La hipocresía, los sutiles remanentes de la bonanza marimbera y la manipulación de masas a través de la religión y la política se dan cita en Los impostores del Paraíso, la cuarta novela del autor sinuano Luis Felipe Vásquez Aldana. Dueña de una narrativa entre tropical e introspectiva, la historia promete un entramado vertiginoso que no acaba de desligarse de la soledad y la melancolía del Caribe.