Hoy en día, con el fenómeno de la globalización y las nuevas tecnologías, es posible que las marcas sean conocidas con mayor rapidez y extensión simultánea. El consumidor puede desconocer la identidad del titular de la marca; sin embargo, tiene la seguridad de que en todos los productos identificados con la marca se mantendrán las mismas cualidades. El empresario, titular de la marca, va construyendo el prestigio de la misma por medio de la publicidad, desplegando sus esfuerzos para mantener de modo constante las características y calidades de su producto o servicio, y que se diferencia de los demás empresarios de su sector.