CIELO PARCIALMENTE NUBLADO Cielo Parcialmente Nublado genera un impacto duradero y profundo, una huella urdida en la cotidianidad de un país que se acostumbró a la violencia. Narración limpia, impecable, la atmósfera de catástrofe mantiene en vilo al lector hasta que, conmovido, asiste al momento final en el pequeño aeropuerto de una ciudad de provincia. Sensaciones, ciclos familiares que se cierran, gestos y poses que apenas advierten los personajes, pero que marcan con hierro los años narrados y reflexionan sobre las vivencias del presente.
Este es el mayor mérito del libro: el arte de decir las cosas sin nombrarlas, de excitar la imaginación y los recuerdos. Una novela memorable y poco usual en nuestra narrativa.