Gastón Baquero (Banes, 4 de mayo de 1914 – Madrid, 15 de mayo de 1997), no sólo fue uno de los mayores poetas de Cuba sino un sobresaliente periodista y ensayista. Su obra poética, asociada al grupo Orígenes fundado por José Lezama Lima, se hizo de un sitio definitivo en la poesía cubana durante los años cuarenta, continuada en España a partir de la década del sesenta.
A sus primeros poemas –“Palabras escritas en la arena por un inocente”, “Testamento del pez”, “Saúl sobre su espada”…– se unirían después los cuatro libros publicados en el exilio – Poemas escritos en España, Memorial de un testigo, Magias e invenciones y Poemas invisibles . María Zambrano subrayó «la suntuosa sensualidad» de sus poemas y Cintio Vitier señaló: «Sus poemas llegaban y se establecían en la luz como si siempre hubieran estado ahí, familiares en su secreto y en su grave magnitud.»
Su obra periodística y ensayística alcanzó su momento culminante desde que fue nombrado jefe de redacción del influyente habanero Diario de la Marina , en 1945, hasta que partiera al transtierro en 1959. A partir de ese año sus colaboraciones aparecen en los diarios Informaciones (1961-1967), Arriba (1964-1966), La Vanguardia Española (1966) y, el más frecuentado, ABC , prácticamente hasta su muerte. Así como en publicaciones periódicas como Mundo Hispánico, Cuadernos Hispanoamericanos, Poesía, Índice … Recogió sus ensayos en los seis libros que publicara en España: Escritores hispanoamericanos de hoy (1961), Darío, Cernuda y otros temas poéticos (1969), Indios, blancos y negros en el caldero de América, Ensayos (1991), Ensayos (1995) y La fuente inagotable (1995). Póstumamente han aparecido: Geografía literaria: 1945-1996 (2007), Andaluces (2009), Apuntes literarios de España y América (2011) y Una señal menuda sobre el pecho del astro (2015).
Entre las aportaciones de Baquero encontrará el lector el desentrañamiento de los misterios de la poesía; la comprensión de poetas cubanos, hispanoamericanos y españoles; el lúcido desciframiento de los grandes poetas universales, sean norteamericanos o europeos; la defensa de la libertad y de la dignidad humana; el ejercicio de una «inteligencia puesta más allá de las pasiones políticas y de los subjetivismos enfermizos.»