Carlos Paniagua se adentra en el fascinante mundo del laúd árabe, su origen, evolución y difusión, analizando las anécdotas que corrían sobre los músicos, especialmente sobre Ziryab en la corte del sultán de Bagdad y las peripecias del viaje que lo llevó a Alándalus. Los autores árabes medievales describen el laúd por su forma, sus proporciones, el sonido, la forma de sujetarse y de tañer, los materiales para su construcción, las cuerdas, los trastes que ha tener, su situación exacta y hasta los cuidados para su buena conservación. Este trabajo es una recopilación comentada de multitud de datos dispersos que dichos autores dejaron, así como un estudio de las imágenes que sobre el instrumento se conservan en miniaturas, pinturas y esculturas medievales. Cuando todo este material se ordena y se encaja en su contexto se pueden contestar algunas cuestiones interesantes como: ¿usaban trastes en el laúd?, ¿cuándo y dónde empezó a construirse la caja con tablillas encoladas? Cuando los árabes quisieron dar forma a la nueva Escuela de Música Árabe en el siglo VII no tenían ninguna herramienta que les permitiera fijar los sonidos y tuvieron que recurrir a un instrumento musical foráneo, el barbat persa, que por entonces causaba furor en La Meca y Medina. Con el tiempo se transformó en el 'ud al-shabbut o laúd árabe y desde entonces hasta hoy se utiliza para explicar las notas y los intervalos, llegando a ser el instrumento medieval mejor conocido de su cultura. Como luthier e investigador, hace mucho tiempo que Carlos Paniagua busca y reúne datos sobre los antiguos instrumentos musicales de cuerda en general y del laúd en particular, con el propósito de mejorar sus conocimientos y que las reproducciones que se realizan en su taller sean coherentes con la época que se pretende recrear. Cuando leyó al arabista Julián Ribera, quien afirmaba en 1922: '... luego comenzaron a usarse los instrumentos que se tañían en las comarcas conquistadas por los árabes, especialmente el laúd, que quedó como principal y clásico. De éste se podría escribir un libro, recogiendo los datos que los historiadores de la música árabe nos han conservado', se preguntó: ¿cómo es posible que nadie lo haya hecho todavía? Este libro es su respuesta.