Consagrado a la escritura del uruguayo Julio Herrera y Reissig (1875-1910), este libro convierte la obra herreriana en un caso paradigmático para volver críticamente la mirada a la época modernista hispanoamericana. Su obra es la expresión de una práctica crítica que se insinúa subterráneamente dentro del tejido del optimismo de los modernistas y de la modernización social de los albores del siglo xx, y es a esa acción –globalmente cultural más que limitadamente literaria, que explotará en forma masiva inmediatamente después de la muerte del autor– a la que se pueden reconducir las figuras de la derrota del tiempo y de la separación que animan esa poesía. En un esfuerzo que es a la vez crítico y poético, Julio Herrera y Reissig redefine la labor literaria a la manera de un incesante trabajo sobre la historia y la tradición que, reactivando en su presente el pensamiento medieval y renacentista sobre la melancolía, aboca hacia el planteamiento de una personal visión del campo cultural hispanoamericano que resulta en una oposición radical a la de los protagonistas del Modernismo.