“En la poesía hispanoamericana de este siglo no encuentro ninguna obra tan física como la de Lourdes Espínola. Su escritura es el habla del cuerpo. Un habla sin pudor ni impudicia que no resulta prosaica sino honda y desgarradoramente lírica. Sus poemas están dichos en voz alta y a la vez susurrados al oído. Son versos de una intimidad que tienen el valor de iluminar nuestras tinieblas al hacer público lo más secreto. Lourdes Espínola se afirma como una presencia indispensable en la lírica paraguaya y en la de todo el continente. Quien la lea nunca podrá olvidarse de ella.” José Emilio Pacheco, Premio Cervantes 2010 “La oscilación entre el recuerdo de lo pasado y la memoria de un presente que se obstina en detener entre las manos, entre los labios húmedos aún por el último beso, el nombre desnudo del amor perfila poéticamente la imagen de una mujer sola entre dos tiempos: el de la memoria y el de la esperanza; el doble suplicio de la ausencia del amante y la imposibilidad de rescatarlo en el alo incantatorio de una caricia. Ese nombre desnudo que, pronunciado, resucita -por decirlo así- la resurrección del instante efímero pero insaciable del deseo como experiencia de la alucinación amorosa. Esta deja en el cuerpo su quemadura de sol oscuro en la que la amante en soledad quisiera consumirse sin conseguir sino avivar más y más la llama del deseo.”