Frente al agotamiento del sistema democrático occidental y sus limitaciones, Luis Villoro ve al futuro y plantea la necesidad de construir nuevos Estados y replantear las sociedades a partir de tres ejes centrales: justicia, democracia efectiva e interculturalidad. El filósofo destaca que el mal radical actual es la injusticia, por eso, la justicia debe dejar de pensarse como un derecho universal y aplicarse como un ejercicio de la no exclusión; reformular la democracia y dejar de lado la representatividad para establecer una democracia consensual o comunitaria, y basar la coexistencia social en el diálogo intercultural, el reconocimiento del otro, del diferente.
- Prólogo
- Justicia
- I. Una vía negativa hacia la justicia
- 1. Escapar del poder injusto
- 2. Primer momento: la experiencia de la exclusión
- 3. Segundo momento: la equiparación con el excluyente
- 4. Paréntesis: derechos humanos y disenso
- 5. Tercer momento: el reconocimiento del otro hacia una ética concreta
- 6. Los derechos humanos universales
- II. De la idea de justicia
- 1. Sentidos de justicia
- 2. El modelo teleológico
- 3. El modelo deontológico
- 4. Antinomias de la justicia
- 5. ¿Superación de las antinomias?
- Democracia
- III. Democracia comunitaria y democracia republicana
- IV. La izquierda como una postura moral
- Multiculturalismo
- V. Condiciones de la interculturalidad
- VI. Multiculturalismo y derecho
- 1. Derecho internacional
- 2. Pueblos y Estados
- 3. Derechos humanos individuales y derechos colectivos
- 4. Derechos de los pueblos y derechos de los Estados
- 5. Derechos de los miembros de un pueblo y derechos de los ciudadanos
- VII. Del Estado homogéneo al Estado plural
- VIII. Multiculturalismo: un liberalismo radical
- 1. El doble equívoco del multiculturalismo
- 2. Derecho a la igualdad y derecho a la diferencia
- 3. Universalismo y relativismo cultural
- 4. Estado homogéneo y Estado plural
- 5. El despertar de una ilusión
- Apéndice
- Lo racional y lo razonable
- Referencias bibliográficas