Partiendo del derecho a la información veraz y sin condicionantes, La ética y los periodistas que hacen publicidad es un libro comprometido con el periodismo auténtico, con ese periodismo que lleva a muchas personas a jugarse el pellejo en lugares conflictivos o a destapar temas que el poder, siempre el poder, intenta tapar. Es una obligación de los periodistas honrar su profesión sin inmiscuirse en intereses comerciales o políticos. Pero el hecho es que, en España y en otros países del bloque occidental, algunos periodistas han aceptado poner su voz e imagen en anuncios comerciales, contraviniendo todos los códigos éticos de la profesión. Como dice el profesor Bernardo Díaz Nosty sobre los periodistas que hacen publicidad: «incurren en la degradación más absoluta que puede alcanzar la profesión periodística».