«ALEJANDRA PIZARNIK nació en Buenos Aires en 1939 y en esa misma ciudad abandonó voluntariamente la vida en 1972, y desde entonces ha pasado a ser una de las voces «heterodoxas» más representativas de la poesía en lengua española.
«Releo con frecuencia tus poemas y los doy a leer a otros y les tengo amor. Son lindos animales un poco crueles, un poco neurasténicos y tiernos; son lindísimos animales: hay que alimentarlos y mimarlos; son preciosas fierecillas cubiertas de piel, quizá una especie de chinchillas: hay que darles sangre de lujo y caricias. Tengo amor a tus poemas; querría que hicieras muchos y que tus poemas difundieran por todas partes el amor y el terror.» A. P. de Mandiargues