La fe siempre será perpleja, no podrá dejar de serlo, porque corremos el peligro y el riesgo de tener atrapado el misterio de Dios o caer en el fundamentalismo tanto religioso como sociopolítico y cultural. Pero nuestra fe perpleja nada tiene que ver con la actitud cínica, escéptica vitalmente o, mucho menos, ácida o relativista. Además, nos encontramos no solo con la perplejidad de la fe, sino también con la perplejidad de la cultura. Solo desde una caridad política repleta de compasión y de indignación estructuralmente mediadas, la fe, aun con todas sus inevitables perplejidades, seguirá teniendo mucho y bueno que decir a nuestro mundo.
- Portada
- Indice
- Presentación
- I PONENCIAS
- Análisis de la realidad cultural. La fe perpleja ante la cultura actual
- ¿Cómo configura esta cultura la persona?
- La fe perpleja ante la cultura actual
- Buscando el hilo en el laberinto.Respuestas a un mundo pluralizado
- La fe perpleja ante la cultura actual: aplicaciones prácticas
- Compartir la alegría luminosa de la fe en tiempos de incertidumbre
- II MESA REDONDA
- La perplejidad de la fe y la economía
- Más allá del espejo
- La fe perpleja desde otras confesiones cristianas
- La fe perpleja desde otras confesiones cristianas
- III GRUPOS
- Notas
- Creditos