Éste es un libro que emerge y se dirige a la vida. No a la vida en abstracto sino a la vida concreta, tangible, sentida y experimentada cada día. Una vida que es maestra en un doble sentido: primeramente porque el cotidiano está llamado a ser nuestra gran obra maestra; en segundo lugar porque nuestra vida de todos los días, esa vida modesta y sencilla, es la que nos enseña, la que nos instruye. Es nuestra escuela y nuestra maestra; es el contenido y la metodología, la lección y el libro de texto, el objetivo y lo único digno o relevante de ser evaluado. La vida maestra quiere ser, sobre todo, un canto de alabanza a una vida y a un mundo que puede construirse como hogar amable y ámbito de felicidad y gozo para todas las personas sin exclusión.