La vida de un ilustre abogado se ve alterada por la decisión de su suegro de unirse a un grupo de ancianos para emprender una empresa con fines altruistas.
Convencido de que es una idea descabellada que puede perjudicarle personal y profesionalmente, el abogado decide colaborar con el único objetivo de controlar a los ancianos y conseguir que esta extraña aventura quede en agua de borrajas. Para ello necesita la colaboración de Ana, abogada del bufete; Carlos, amigo personal; y Elisa, su mujer. Todos ellos aceptan encantados por lo novedoso de la situación. Pero surgirán algunas complicaciones y este cometido será más difícil de lo que en principio pensaba.