Detenerse allí donde otros pasan de corrido. Pascual García observa el secreto de las noches, el doblez de misterio de una pareja que duerme junta, que vive junta y que bajo una apariencia de normalidad está entregada a la más absoluta desesperación. Los personajes del escritor murciano han renunciado, como él mismo advierte con palabras de Cioran, a la felicidad. Donde hay felicidad no hay historias. Es un lema que ya aprendimos en los cuentos infantiles. En el momento que los héroes alcanzan el paraíso y comen perdices la historia se acaba. La epopeya del hombre es la que transcurre una vez que somos expulsados del edén.