Un accidente había provocado que Lucian Sinclair olvidara una noche, la única noche que había pasado con Raina Sarbanes. Por eso, cuando volvió a verla, no lograba comprender por qué ella era tan inmune a un encanto que, hasta ese momento, siempre había resultado infalible. Entonces fue cuando la tocó y, con solo rozarla, su memoria se llenó de apasionadas imágenes de cuerpos entrelazados y amantes susurrando palabras de amor... Y al mirar a los ojos de la hija de Raina, Lucian se dio cuenta de que aquella niña también era hija suya. Estaba empeñado en recuperar aquella familia a la que acababa de descubrir, pero antes tendría que ganarse el cariño de la mujer que había dejado su corazón marcado para siempre...