Entre la lista de cosas que hacer de Liz Harper, directora de Servicios Domésticos Harper, estaban: ir a casa de su nuevo cliente a una lujosa mansión en Miami; mantener la compostura cuando descubriera que su cliente era Cain Nestor, su taciturno, irritante y distante ex marido; no desvelar cuál había sido el motivo que la había obligado a romper su matrimonio y que él no se diera cuenta de que con sólo mirarlo el corazón de Liz se deshacía.