El tango era un baile argentino de posesión y pasión… y el magnate Rafael Romero quería que su matrimonio de conveniencia con Isobel se ajustara a los cánones de ese baile. Primero, iba a casarse con ella; después, la llevaría a la cama matrimonial para hacerla suya.
Isobel no tenía elección, debía casarse con Rafael. Sin embargo, su intención era seguir siendo libre como un pájaro…