Quería hacer el amor pero... ¿cuándo iba a demostrarle a ella lo que sentía?
Nada más llegar a la aislada mansión de Sam Marton, Crystal se dio cuenta de que en la vida de aquel hombre no había espacio para ningún tipo de vínculo emocional. Y bueno, tampoco era que ella quisiera casarse con él... solo necesitaba un sitio donde quedarse un par de noches. Crys se preparó para convivir con aquel tipo tan arrogante y decidió que le demostraría que también ella tenía carácter. No sospechaba que, bajo aquella dura apariencia, Sam escondiera una apasionada sensualidad... que estaba deseando compartir con ella...