En este trabajo, partiendo de la constatación de que la crisis ecológica ha desvelado una relación moral con la naturaleza, y tras la crítica ética al antropocentrismo depredador, se analizan las diversas propuestas éticas que pueden iluminar la intervención humana en la naturaleza y en general la relación con ella, organizándolas en torno a tres opciones ?la teocéntrica, la antropocéntrica y la cosmocéntrica?, y haciendo las oportunas conexiones con las respectivas tradiciones filosóficas. Para que esa pluralidad de planteamientos sea fecunda y no desmotivadora, se acaba con una propuesta de articulación de mínimos éticos universales y máximos particulares en el ámbito de la ecología, y con unas orientaciones prácticas dirigidas a enlazar la teoría con una acción que cada vez se presenta más urgente. El trabajo se completa con un anexo que explana la relación con la naturaleza en la tradición cristiana, polémica en más de un aspecto con dimensiones innegables de fecundidad.