Las características de la sociedad del conocimiento exigen a la universidad una función de profesionalización que supone un cambio importante en el planteamiento formativo de la Educación Superior, y que afecta de manera primordial a la planificación docente. En esta publicación se propone un proceso de planificación de las asignaturas atendiendo a los principios que favorecen la formación de titulados competentes e íntegros. Asimismo, se ofrecen reflexiones y herramientas para facilitar al profesorado esta función. Formar para la ciudadanía y preparar profesionales capaces de afrontar las demandas futuras del ámbito laboral son los retos principales que la sociedad del siglo XXI propone al sistema universitario (Bricall y Brunes, 2000). Ambas demandas constituyen un gran cambio en la misión percibida por la universidad durante años: salvaguardar y generar conocimiento, ser depositaria de la cultura e investigar para producir nuevo conocimiento. Nuevo resulta, asimismo, el fuerte impulso hacia una mayor cercanía y diálogo entre la universidad y la sociedad, que ha sido planteado por organismos e instituciones de todo el mundo con interés o preocupación por la formación universitaria. El aprendizaje atrae la atención de todos los observadores de la Universidad. Este desplazamiento del contenido al aprendizaje constituye otra novedad importante por las repercusiones que se atisban a corto plazo. Con la creación del Espacio Europeo de Educación Superior se pretende dar respuesta a este nuevo papel de la universidad para atender a las demandas de la sociedad. En todos estos aspectos se centra este nuevo Cuaderno monográfico del ICE.