En este tiempo de globalidad líquida, el uso tradicional de la historia no parece servir para dar respuestas a la humanidad de nuestras inquietudes. Necesitamos apostar por una historia personal y propia, resultado de los intereses, las necesidades y las preguntas de cada uno, conjugada con una profunda convicción de respeto e incondicionalidad para con todos nuestros congéneres, de antes y de ahora. Con sinceridad, curiosidad, escucha y aceptación de cuanto nos mueve, la historia puede ser algo más que un conjunto de datos y anécdotas, y convertirse en herramienta personal para comprender lo que nos envuelve. Apoderémonos de la historia, hagámosla nuestra para con ella transitarnos, relacionarnos y anhelar un futuro acorde con lo que somos y queremos ser. Creemos en una historia viva. Una historia para vivir.
- Prólogo
- Introducción. Una historia propia
- La paradoja del historiador.
Verdad, responsabilidad e identidad
- Convicciones, confesiones, concesiones
- Verdad
- Identidad
- Fundamentación y resolución del conflicto
- Emoción, memoria e historia
- Historia para ser. Por una historia viva
- El placer de aprender
- Construir en positivo
- Historia para ser
- Posfacio
- Apéndice. Safo contra Heródoto
- Historia del recuerdo frente a historia
de la emoción empática
- Historia poética universal
- Cuerpo, emoción y feminismo:
por una historia significativa
- Bibliografía