SinopsisEn 1906, el escritor suizo Carl Spitteler publicó su novela Imago, que obtuvo un éxito considerable en el seno de la comunidad psicoanalítica naciente. El argumento de esta novela es sencillo: Viktor, un joven poeta, decide viajar hasta la ciudad de X para encontrarse con Theuda, el amor de su vida. Sin embargo, a las pocas páginas nos preguntamos quién es esta enigmática mujer, felizmente casada con el director Wyss que no parece conocer de nada al perplejo Viktor. Tras el grave desengaño, irán apareciendo por las páginas de esta bellísima novela personajes tan singulares como la Rigurosa Señora, capaz de regir las acciones de nuestro protagonista hasta la locura; Pseuda, la falsa Theuda, que jura y perjura no haber visto a este hombre en toda su vida y, por último, Imago «culpable» de todos los males que acontecen a Viktor y extrañamente emparentada con la Rigurosa Señora.La mezcla de fantasía y realidad, así como el tema de la mujer, a la vez inspiradora y destructora, fascinó a otro eminente suizo, Carl Gustav Jung, que elaboró su noción de Imago a partir de la lectura de esta novela.«Carl Spitteler es nuestro Homero; es el mayor poeta en lengua alemana desde Goethe.»Romain RollandCrítica“Imago” es una novela sorprendente en la que, a la vez que se desarrolla una historia banal (aunque narrada de forma extraordinaria), se permite al lector penetrar en el mundo interior del artista, allí donde la esencia creadora se convierte en una potencia que lo domina todo, sojuzgando vida y pensamiento.Esta novela fascinó a eminentes miembros de la entonces incipiente disciplina del psiconanálisis, como Carl G Jung, quien elaboró su noción de Imago -título de este libro- a partir del texto de Spitteler
- Portadilla
- Créditos
- Autor
- Contenido
- Detalle de esfinge alada
- EL REGRESO DEL JUEZ
- UN GRAVE DESENGAÑO
- EN EL INFIERNO DE LA CORDIALIDAD
- VIKTOR EN DUELO CON PSEUDA
- VIKTOR SE RINDE
- EL CONVERSO
- TORMENTO
- CONVULSIONES E ILUSIONES
- UN REPENTINO FINAL
- EPÍLOGO DE LA TRADUCTORA
- EPÍLOGO
- Contraportada