Pocos libros podrán llegar a ser considerados más infames, dañinos y mezquinos que el Malleus Maleficarum. Llegará el día en que a todas las gentes el conocimiento de su contenido produzca incredulidad, luego un horror indescriptible y, por último, indignación, pues ningún libro podrá jamás causar tanta maldad en el mundo ni tener tan trágicas consecuencias como ha tenido su redacción, cuya tinta aunque guiada por las palabras de otros, solo yo plasmé en mi labor de escribano. Tan maldita obra ha llegado a servir a sacerdotes y jueces católicos para llevar a la hoguera a cuantos ellos consideraron que rendían culto a la brujería
Así comienza la historia que nos relata en primera persona el joven novicio Servacio Vanckel quien deberá trabajar en la ciudad de Colonia al servicio de dos oscuros y sádicos inquisidores, atormentados por sus propias lujurias. Pronto el joven destacará tanto por su habilidad en la confección de pergaminos y su escritura, como también por su sagacidad y una inquieta inteligencia que le hará acompañarse de extraordinarios personajes como un fraile borracho y lujurioso o una hermosa prostituta adolescente. Juntos iniciarán una peligrosa aventura en la que el objetivo final será la destrucción del Malleus Maleficarum, un manual considerado por muchos como maldito, y por otros como la obra final que justifique la persecución a una supuesta brujería por la que fallecieron miles de inocentes a finales del siglo XV. Esta es su historia, la de una Iglesia cínica, hipócrita y lujuriosa tomada ya para entonces por muchos por un auténtico PROSTIBULUM.
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- Índice
- Dramatis personae (por orden de aparición)
- Prólogo
- Primera parte. El pergamino
- I. Inocencio VIII
- II. Summis Desiderantes Affectibus
- III. La misión
- IV. El viaje de Servacio Vanckel
- V. Fray Remigio de Metz
- VI. Fray Heinrich Kramer
- VII. La comunidad de San Andrés
- VIII. Jacobus sprenger
- IX. Susurros en el refectorio
- X. Abbaye (La Abadía)
- XI. Fray Germán
- XII. La elaboración del pergamino
- Segunda parte. La pluma y la tinta
- XIII. Dulcie
- XIV. La caza de la zorra
- XV. Entre capítulos y mercados
- XVI. El viaje de Fray Remigio
- XVII. La ira
- XVIII. Plumas ytintas
- XIX. La noche del íncubo
- XX. El diablo ysu víctima
- XXI. El semen yel imbécil
- XXII. Jordane
- XXIII. ¡…yo os amo!
- XXIV. Un cuerpo en la noche
- Tercera parte. La redacción del manual (Malleus Maleficarum )
- XXV. Un comienzo con mal pie
- XXVI. Los dos novicios
- XXVII. Prostibulum
- XXVIII. Tras la puerta
- XXIX. Noche de frío y celos
- XXX. Una visita inesperada
- XXXI. Rigor mortis
- XXXII. El anticristo y el abogado del diablo
- XXXIII. Varios temas pendientes
- XXXIV. La mujer, la prostituta y la bruja
- XXXV. La horca
- XXXVI. Conversando bajo la lluvia
- Cuarta parte. El códice
- XXXVII. Hechizos, orgías, brujas y demonios
- XXXVIII. Un fornicario entre nosotros
- XXXIX. Aceite de tomillo
- XL. La cripta
- XLI. ¡No es un ángel!
- XLII. El legado de Alberto de Lauingen
- XLIII. La esencia de Satanás
- XLIV. No se puede vivir sin alma
- XLV. Comienza el proceso
- XLVI. El testigo
- XLVII. La sentencia
- XLVIII. El auto de fe
- XLIX. La confesión del moribundo
- L. Gnoscere
- Nota del autor
- Agradecimientos