Desde el momento en que le conoció sabía que iba a ser una persona muy importante en su vida. Nadie antes había entrado de aquella manera en su corazón, irrumpiendo y poniendo su vida patas arriba.
A medida que pasaban los días, todo cambiaba a una velocidad que no podía (ni quería) parar, porque si algo le estaba enseñando la vida era que al amor nunca le puedes decir que no, y que a veces, por mucho que lo intentemos, no podemos apartar a las personas que amamos.
La vida de Almudena dará un giro drástico, porque ¿cómo le explicas al corazón que no puedes amar a la persona de la que te has enamorado?