¿Hasta qué punto puede una mala decisión cambiar el destino de nuestras vidas?
Ricardo Galán, presidente de una compañía constructora, ha logrado superar una infancia de abandonos, trastornos y limitaciones, para forjarse a sí mismo como hombre íntegro, respetado profesional y empresario. Su matrimonio con Daniela Beltrán -hija de un hombre desalmado que nunca aceptó la relación-, se expone constantemente al abuso de un padre que se ha prometido reubicar a su hija con un hombre de mejor estirpe.
A pesar de la belleza e inteligencia de su esposa, a la que ama por sobre todas las cosas, Ricardo extraña, al punto de la frustración, la espontaneidad sexual en su vida conyugal. Presionado socialmente por sus socios, participa en una aventurilla erótica que al principio se mostraba inofensiva, pero termina convirtiéndose en una estrepitosa caída. La tentación enfrenta a Ricardo y sus principios morales, con los demonios más oscuros de su pasado y con una enfermedad que creyó haber superado, poniendo en riesgo su matrimonio y una vida que ya nunca volverá a ser la misma, descubriendo así, que entre el cielo y la tierra todo se sabe, y es allí donde, en cuestión de segundos, nacen las verdaderas historias y mueren la gran mayoría de los engaños.
¿Hasta qué punto puede una mala decisión cambiar el destino de nuestras vidas? ¿Debe un ser humano perder los privilegios de toda una vida llena de virtudes por un desliz? ¿Se pierde, por ello, el derecho a una segunda oportunidad? Sobre estas interrogantes divagan los protagonistas de En cuestión de segundos, una novela que, bajo la apariencia de un machismo socialmente aceptado, evoluciona hasta lograr una transformación psicológica que termina por desnudar la debilidad de una sociedad hispanoamericana con una noción de hombría totalmente distorsionada.