«Margarita Salazar, una microbióloga española, es citada junto a un grupo de científicos de los países más importantes del mundo a una reunión en Moscú donde el reconocido Dr. Glock les explica que han sido seleccionados para desarrollar un proyecto vital para la humanidad.»
Aunque todos se niegan a aceptar, el grupo es llevado contra su voluntad en un viaje secreto en avión, barco y submarino a un laboratorio ubicado en el fondo del Océano Pacífico.
Incomunicados, deben lograr materializar un farmachip, diseñado sólo en teoría para ser introducido a través del torrente sanguíneo, controlarse desde el exterior y actuar sobre células humanas para curar cáncer, parálisis, Alzheimer, Parkinson, generar médula y tratar otras enfermedades.
La extraña muerte de uno de sus compañeros, la desazón por los fallos de sus ensayos en ratones, el optimismo por las reacciones en algunos humanos y las dudas sobre sus propias posibilidades de supervivencia atrapan por el entramado de la historia misma, pero también por la esperanza de que un día un farmachip real cure las dolencias de nuestra humanidad.