Edgar Moler llevaba una vida tranquila. El mundo decía de él que era una buena persona, el yerno perfecto que toda madre desearía para su hija, trabajador, detallista, y sumiso. Pero Edgar tenía un lado oscuro, un alter ego salvaje que ni él sabía que existía. Un mal día, una situación límite, serían ingredientes suficientes para despertar a la bestia que llevaba dormitando años en su interior. Sumiendo la vida de Edgar en bucle autodestructivo, transformando así su aburrida vida en una llena de oscuras aventuras que le harían sentirse vivo por primera vez.
Las autoridades recomiendan no leer este libro si sufres del corazón, ya que la trepidante historia que se narra en el interior puede cambiar tu vida para siempre, para bien o para mal, Treinta y nueve veintiocho no te dejará indiferente.